Cuando era jovencito recuerdo que solíamos hacer cada agosto algún viaje en familia. El approach que mis padres le daban a esas salidas, más o menos anuales, siempre fue el de empezar visitando primero varios rincones de España en los primeros años, para luego aventurarse a llevarnos a nuestros países vecinos, y así sucesivamente conocer el mundo que nos rodeaba, siempre en este orden, que me parece ahora muy lógico.
En nuestro mundo de hoy las distancias se acortan y empieza a ser normal que alguien haya visitado los 5 continentes sin nisiquiera conocer cada región del suyo propio, o de su país, pero gracias a esos veranos me fuerzo en mantener esa sana costumbre de procurar no pasar por alto esas joyas que nos rodean y que quedan relativamente a tiro de piedra.
Así es como nos lanzamos a visitar por primera vez a nuestro fragmentado vecino: el Sultanato de Omán, y concretamente la Península de Musandam, una porción de Omán que se encuentra literalmente enclavada en UAE y cuya parte más septentrional forma el estrecho de Hormuz, a pocos quilómetros de las costas de Irán, entre el Golfo Pérsico y el Mar Arábigo. Musandam es una región sencilla, humilde, muuuuuuy árida y con dos intereses principale para el visitante: las montañas y el mar.
Nuestra ruta empieza esta vez desde Dubai, siguiendo la costa de Emiratos y atravesando cuatro de los Emiratos que todavía no conocíamos: Sharjah, Ajman, Umm Al Quwain y Ras Al Khaimah, después del cual empezamos a ver algo que raramente vemos en UAE: relieve!
El control fronterizo cerca de la localidad de Sha’am, es el único paso posible para entrar a Musandam para aquellos que no tienen poseen un pasaporte de algún país de la GCC, y no supone ningún misterio ni hay un excesivo control ni chequeo. Simplemente habrá que pagar unos 20 ó 30 euros por persona para el visado y tener una paciencia de santo ya que el proceso puede tardarse fácilmente unos buenos 45 minutos aún estando solos en la frontera… Como curiosidad, esta es la frontera más rentable y popular para cualquier persona que viva en Dubai con un visado de turista i necesite resetear su visado cuando llega a expiración, sin necesidad de gastar dinero en un billete de avión, por ejemplo.
La espera vale la pena, entrados ya en Omán, y acostumbrados a las autopistas de UAE, tomamos dirección a la localidad principal de Musandam, Khasab, a través de una preciosa carretera que recorre la costa entre las aguas del Mar del Golfo y las rocosas montañas de Musandam. Pasaremos la noche en uno de los 2/3 hoteles que hay en todo Musandam.
El día siguiente nos levantamos con dos misiones: i) la de conseguir hielo para no morir de deshidratación por el camino, y ii) la de explorar la geografía y los paisajes de esta región, la primera siendo la más surrealista pero a la vez critica para el desarrollo de la segunda.
Las impresionantes entradas del mar entre las montañas de Musandam le dan el merecido apodo de los fiordos de Arabia, y solamente uno de ellos, llamado Khor Al Najd es accesible en coche a través de una empinada pista de montaña. La llegada al cuello y el descubrimiento del paisaje del fiordo es muy espectacular, pero hay que decir que la presencia de pescadores afincados en este rincón del mundo hace que el agua y la playa dejen bastante que desear.
Después de visitar Khor Al Najd, recorrimos Wadi Sal al A’la y nos adentramos por una pista que recorre Wadi Bih (wadi significa valle) en dirección hacia Sayh Plateau para disfrutar de las vistas desde la altura. Atravesar las sierras de Musandam a través de las pistas para aparecer en la costa Este de Emiratos promete ser una ruta preciosa, pero desgraciadamente nos vemos obligados a dar media vuelta y a deshacer el camino de ida, ya que ese es el único puesto fronterizo que tenemos derecho de cruzar con nuestros pasaportes.
Enfin, una casilla más que podemos tachar de nuestra lista de rincones por visitar y un escénico road trip ideal hacerlo en un fin de semana. Os dejo con algunas imágenes del viaje de vuelta, que seguro valen más que otra parrafada made in Abu Phampi ;P
Como siempre las fotos son estupendas, especialmente la del amanecer y la del fiordo Khor Al Najd.
gracias! con la cantidad de fotos que hacemos, alguna tenia que salir bien! sobretodo si el paisaje lo vale ;P
m’ha agradat molt!
Pingback: Bumpy drive between the clouds: Wadi Bani Awf (Oman) | Abu Phampi·